Nobsang Salguero

viernes, 16 de abril de 2010

CRONICA - VISITA AL MUSEO LILI



Cultura es un término que cuya definición puede extenderse de muchas formas y tiene distintas concepciones. Trascendiendo un poco en lo que es cultura, Anthony Sampson nos habla de un conjunto
de normas y símbolos que buscan definir la esencia de un pueblo.

En la visita al museo, pudimos apreciar de manera visual lo acertado en esta concepción. Estudiando lo que son las comunidades afrocolombianas situadas en el pacifico, desde nuestra posición como individuos pertenecientes a otra cultura.

En primer lugar se define la cultura como un fenómeno simbólico que busca darle forma y sentido a la sociedad; las creencias, tradiciones, vestimenta, religión, entre otros. En las comunidades afrocolombianas pudimos encontrar la clara influencia de la música, las comidas y las tradiciones propias de su cultura. El uso de la marimba como instrumento tradicional, las canciones que cuentan sus historias y mitos que pasan de generación en generación. El profundo conocimiento de la naturaleza y su diversidad. Las esculturas en piedra, usadas para llevar a cabo sus rituales, y muchos otros símbolos que entrelazados le dan una identidad a estas comunidades; identidad que comparten y reconocen como propias, haciéndolos reconocibles y diferentes entre otras comunidades.

Pasamos a entender las utilidades y objetivos de la cultura. Según Sampson se busca distanciar a los individuos de la naturaleza y regular los vínculos entre los mismos, a través de las normas que nos prohíben ciertas conductas y nos prescriben las que se consideran adecuadas, en pos de equilibrio y orden. A pesar de que estas comunidades afrocolombianas tengan contacto con la naturaleza para sobrevivir, ya que tratan directamente la materia prima, han generado inherentemente una cultura que los mantenga en orden. Sus vestimentas muchas veces hechos a mano, o de distintos materiales naturales, les permite protegerse de las adversidades de la naturaleza. Les hacen cantos al cielo y a la tierra para controlar su furia, igual que en sus mitos. Podemos ver como estas comunidades tiene un respeto por la naturaleza, y la ven como algo externo a ellos. Así mismo este conjunto de símbolos les permite comunicarse entre ellos y contribuir a la convivencia. De no ser por la cultura las relaciones entre los individuos estaría en un caos total.

En la visita al museo, pudimos ver como estas comunidades han tenido que emigrar a la ciudad a causa del desplazamiento forzado, y tratan de mantener su identidad cultural en las adversidades de la vida urbana, donde no se logra compactar una sola cultura. Es por esto que se busca mantener su conjunto de símbolos y adaptarlos a un nuevo contexto, evitando así la perplejidad de nuevas concepciones e interrogantes que ofrece una sociedad externa a ellos. Un festival del pacifico como el Petronio Álvarez es llevado a cabo en la ciudad, haciendo sonar en armonía las marimbas, los cunucus, las tamboras y los guazaes, simultaneo a una danza y a unos cantos que ensalzan su identidad y que nosotros como individuos externos reconocemos su esencia del pacifico. No obstante, estas comunidades que han invadido la ciudad, a lo largo del proceso de adaptación han generado un hibrido cultural, entre las costumbres urbanas y las costumbres propias, siempre en la lucha por mantener sus raíces.

Cuando se habla de evitar la perplejidad y el pavor, se dice que cada cultura d
ebe tener una acumulación de respuestas que eviten interrogantes desconcertantes. Frente a los cuestionamientos y a la realidad del mundo, cada comunidad crea su propia percepción, y plasma esta percepción en los significantes que conforman la cultura. Asociando este punto con la visita al museo quisiera presentar un agüero del pueblo inga que dice: “Si un búho chilla al lado de tu casa significa que va a morir alguien que te visita, que te cura o te hace brujería”, traducido a nuestro idioma. Podemos ver como la cultura a través de este símbolo que es un “agüero”, busca darle un sentido a los hechos relacionados con la muerte y la naturaleza.

Retomando de nuevo el lamentable hecho de desplazamiento de comunidades indígenas y afro a las ciudades, expongo la situación de la comunidad Kofan, provenientes de las selvas del putumayo y ubicadas actualmente en Cali. A pesar de estar expuestos a una nueva cultura, y con el objetivo de evitar la perplejidad y el pavor que esta les produce, ellos buscan seguir con sus tradiciones y sabiduría ancestral, como por ejemplo al curar enfermedades acuden a sus médicos tradicionales o “mayores”, que se basan en plantas medicinales y en el poder sanador del yagé. De esta manera, se intenta no perder la identidad y diversidad cultural, aunque cabe agregar que estas comunidades no pueden ser cien por ciento impermeables al contexto urbano, y deben adaptarse.

Finalmente puedo decir, que la cultura en pocas palabras es un conjunto de símbolos que decide y moldea los individuos que necesita en relación a su entorno, buscando alejarse de la naturaleza y cultivando su lado racional, evitando la perplejidad y el pavor que los cuestionamientos de las nociones humanas y de culturas externas. Estos conceptos fueron aseverados en nuestra visita el museo lili, conociendo una cultura ajena como la de las comunidades afro e indígenas, y comparándola con la nuestra. Concluyo citando a Sampson quien dice que “No seriamos una especia viable si no fuese por la cultura”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario